Guión: Ian Edginton.
Dibujo: Will Simpson.
Entintado: Will Simpson.
Color: Robbie Busch.
Entintado: Will Simpson.
Color: Robbie Busch.
Fecha de publicación: Febrero - Mayo 1994 (Original: Abril - Julio 1993).
Número de páginas: 4 grapas de 24 páginas.
Número de páginas: 4 grapas de 24 páginas.
Cronología: >2192.
Sinopsis: En la estación espacial Charon, un científico trata de combinar ADN para crear xenomorfos dóciles.
Comentario personal: Con la publicación de Mutación se rompía definitivamente con la tendencia continuista de todos los cómics anteriores. Si bien Genocidio y Nido no mantenían a los personajes originales con que se inició la colección, sí seguían un cierto hilo argumental, revisitando lugares ya conocidos (el planeta natal xenomorfo, para más señas) y dejando entrever que el paso del tiempo entre una historia y otra era escaso, sucediendo una a continuación de la otra. Sin embargo, con Mutación todo es nuevo, no hay ni rastro de la Tierra (y se da a entender que queda muy lejos) y no hay manera de saber cuándo tiene lugar, si bien por la tecnología usada sabemos que es cronológicamente posterior a las anteriores.
Ian Edginton, por tanto, partía de cero para crear una historia a su antojo. Y el comienzo es prometedor, se nos presenta a los personajes y destaca por encima de todos el Dr. Kleist, un villano clásico a medio camino entre la psicopatía y la maldad absurda sin explicación. El problema para algún lector estribará en que la acción real tarda demasiado en empezar, bien entrado el tercer volumen, cuando la criatura que da nombre al cómic (Rogue, en inglés, o simplemente rey alien) es liberada. Hasta ese entonces toda la historia se concentra en que veamos lo malvado que es Kleist, verdadero protagonista de la obra, y el control total que tiene sobre la base Charon. Paradójicamente (o no), es probable que esa primera mitad larga sea lo más interesante del cómic, y a partir de ese punto la acción es imparable pero, como es lógico, la carga argumental también mucho menor, convirtiéndose en un correcalles típico de xenomorfos sueltos, para acabar en un final a mi entender bastante descafeinado.
El punto fuerte de Mutación podrían (y deberían) haber sido los personajes, pero salvo el infame Dr. Kleist los demás quedan meramente abocetados, pareciendo que el autor quiere darles una importancia y un trasfondo que luego es incapaz de sustentar de forma satisfactoria.
El dibujo de Will Simpson tiene sus momentos, las portadas me parecen muy buenas, y los xenomorfos en general están bastante bien, pero las personas no son su punto fuerte. En conjunto diría que no destacan para bien ni para mal.
En conclusión, un cómic con un toque diferente, algo más alejado de la que podría considerarse la historia principal si bien con algunos nexos, muy bien presentado pero que va de más a menos, conteniendo la acción hasta el final pero convirtiéndose, a partir de ese punto, en un relato vulgar.
Ian Edginton, por tanto, partía de cero para crear una historia a su antojo. Y el comienzo es prometedor, se nos presenta a los personajes y destaca por encima de todos el Dr. Kleist, un villano clásico a medio camino entre la psicopatía y la maldad absurda sin explicación. El problema para algún lector estribará en que la acción real tarda demasiado en empezar, bien entrado el tercer volumen, cuando la criatura que da nombre al cómic (Rogue, en inglés, o simplemente rey alien) es liberada. Hasta ese entonces toda la historia se concentra en que veamos lo malvado que es Kleist, verdadero protagonista de la obra, y el control total que tiene sobre la base Charon. Paradójicamente (o no), es probable que esa primera mitad larga sea lo más interesante del cómic, y a partir de ese punto la acción es imparable pero, como es lógico, la carga argumental también mucho menor, convirtiéndose en un correcalles típico de xenomorfos sueltos, para acabar en un final a mi entender bastante descafeinado.
El punto fuerte de Mutación podrían (y deberían) haber sido los personajes, pero salvo el infame Dr. Kleist los demás quedan meramente abocetados, pareciendo que el autor quiere darles una importancia y un trasfondo que luego es incapaz de sustentar de forma satisfactoria.
El dibujo de Will Simpson tiene sus momentos, las portadas me parecen muy buenas, y los xenomorfos en general están bastante bien, pero las personas no son su punto fuerte. En conjunto diría que no destacan para bien ni para mal.
En conclusión, un cómic con un toque diferente, algo más alejado de la que podría considerarse la historia principal si bien con algunos nexos, muy bien presentado pero que va de más a menos, conteniendo la acción hasta el final pero convirtiéndose, a partir de ese punto, en un relato vulgar.
Puntuación: 5'5.
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