Guión: Mark Verheiden.
Dibujo: Sam Kieth (Portadas: John Bolton).
Entintado: Sam Kieth.
Color: Monika Livingston.
Entintado: Sam Kieth.
Color: Monika Livingston.
Fecha de publicación: Febrero - Mayo 1992 (Original: Junio - Octubre 1990).
Número de páginas: 4 grapas de 24-26 páginas.
Número de páginas: 4 grapas de 24-26 páginas.
Cronología: 2192.
Sinopsis: Continúa la misma historia vista en Serie Nostromo, centrada en Hicks y Newt, y ahora también Ripley, en busca de la reina primigenia.
Comentario personal: Esta tercera serie a cargo de Verheiden llama la atención por varias cosas. En primer lugar, el nombre es bastante desafortunado, toda vez que de hecho toda la acción menos las últimas páginas transcurre fuera de la Tierra. El segundo nombre que recibió en inglés, Female War, es bastante más acertado, pues estos cuatro números inciden en una guerra, más psicológica que física, entre la heroína humana Ripley y la reina madre de los xenomorfos.
Por desgracia lo que más llama la atención son las ilustraciones de Kieth, de un estilo inclasificable, a caballo entre lo infantil y lo cómico, los personajes resultan totalmente irreconocibles y lo único que me parece que se salvan son los aliens. Todo lo contrario ocurre con las magníficas portadas de Bolton, que prometen algo que uno no encuentra en el interior.
En el apartado narrativo, esta última parte de la misma historia pierde el poco freno que le quedaba. Ripley decide ir al planeta natal de los xenomorfos (que resulta ser uno distinto de aquel al que fueron Hicks y Newt en la primera parte de Serie Nostromo, detalle que nunca es explicado) para llevar a la Tierra a la reina de las reinas, un ser de, supuestamente, una inteligencia suprema que se deja capturar sin apenas oponer resistencia. Ya en nuestro planeta, reúne a todos sus hijos para que la exterminación de su raza pueda ser llevada a cabo de un modo eficiente.
En general, todo este arco narrativo me parece absolutamente excesivo. En la primera parte de Serie Nostromo (que se corresponde con Aliens: Outbreak) la historia era más comedida, no había demasiada acción y distintas líneas argumentales enriquecían el relato. Pero conforme avanza la historia, el empeño por ofrecer cosas nuevas y rizar el rizo lleva a Verheiden a meter nuevas subespecies de xenomorfos, sacar reinas por doquier y poner a los personajes en situaciones de las que es impensable que salgan con vida... pero lo hacen.
En conclusión, un cómic bastante flojo, con un dibujo muy desafortunado en general, que deja alguna cosa interesante pero siempre a costa de dar nuevas vueltas de tuerca a un universo que no debería necesitar estar reinventándose constantemente para enganchar a su público.
Por desgracia lo que más llama la atención son las ilustraciones de Kieth, de un estilo inclasificable, a caballo entre lo infantil y lo cómico, los personajes resultan totalmente irreconocibles y lo único que me parece que se salvan son los aliens. Todo lo contrario ocurre con las magníficas portadas de Bolton, que prometen algo que uno no encuentra en el interior.
En el apartado narrativo, esta última parte de la misma historia pierde el poco freno que le quedaba. Ripley decide ir al planeta natal de los xenomorfos (que resulta ser uno distinto de aquel al que fueron Hicks y Newt en la primera parte de Serie Nostromo, detalle que nunca es explicado) para llevar a la Tierra a la reina de las reinas, un ser de, supuestamente, una inteligencia suprema que se deja capturar sin apenas oponer resistencia. Ya en nuestro planeta, reúne a todos sus hijos para que la exterminación de su raza pueda ser llevada a cabo de un modo eficiente.
En general, todo este arco narrativo me parece absolutamente excesivo. En la primera parte de Serie Nostromo (que se corresponde con Aliens: Outbreak) la historia era más comedida, no había demasiada acción y distintas líneas argumentales enriquecían el relato. Pero conforme avanza la historia, el empeño por ofrecer cosas nuevas y rizar el rizo lleva a Verheiden a meter nuevas subespecies de xenomorfos, sacar reinas por doquier y poner a los personajes en situaciones de las que es impensable que salgan con vida... pero lo hacen.
En conclusión, un cómic bastante flojo, con un dibujo muy desafortunado en general, que deja alguna cosa interesante pero siempre a costa de dar nuevas vueltas de tuerca a un universo que no debería necesitar estar reinventándose constantemente para enganchar a su público.
Puntuación: 4.
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